Debido a los efectos de la pandemia que estamos viviendo se han multiplicado las labores de detectives privados en la ayuda de esta difícil situación, en especial como rastreadores del virus.
Desde un primer momento los detectives privados se han puesto al servicio del Ministerio de Sanidad para ser rastreadores del contagio del coronavirus. Aunque es España no se han proliferado tanto en países como Estados Unidos, Singapur, Corea del Sur o Australia han sido considerados como clave en el rastreo con los nuevos contagiados.
Ante estos nuevos contagios y para evitar el repunte de la pandemia la figura de los detectives privados es en muchos casos primordial para obtener obtener información sobre afectados y rastreo de todas las persona contactadas, lo que supondría un control exahustivo de la pandemia.
Además de esto los detectives privados durante la pandemia también han tenido todo tipo de encargos, sobre todo se han investigado muchas bajas laborales por Covid-19 que no eran bajas reales, así como otros fraudes en empresas, temas relacionados con competencias desleales relacionadas con los ERTES y problemas de custodia de menores entre parejas.